Pronto serán 20 años andando por los pueblos, primero en Orense, después en el oriente de Asturias y ya por fin, en mi zona, el "medio oeste" en palabras de María. Durante este tiempo he procurado aprender todo lo que he podido de esta gente sencilla e inteligente a la vez y quizá mi mayor descubrimiento haya sido el tomarse la vida con tranquilidad (cosa de la que deberían tomar buena nota en las ciudades). Así pues, voy a publicar tres pequeñas anécdotas:
-Hablando sobre un castro con una ganadera de unos 35 años: "Allí había un pueblo que se hundió".
-Con un ganadero rubio de unos 30 años: "A los vaqueiros les aclaramos nosotros la piel".
-Con un paisano de unos 70 años en la zona de las Montañas (Cangas del Narcea): Hablaba de una moza del pueblo que había sido raptada por unos bandidos y su abuelo la había liberado; esta chica estaba en una cueva y por medio de una flauta había dado las pistas para que la encontraran (el paisano recitaba una coplilla... siete ladrones comen ia beben a cuenta de min...). Todos los cuentos del mundo están recogidos y clasificados por temas; este cuento ha sido estudiado por el filólogo y etnógrafo Jesús Suárez López y al parecer, solo se encuentra otro con la misma copla en el norte de Alemania, curioso ¿no?
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